EL CASO GENITIVO

El caso genitivo es el cuarto caso latino. Este caso es el que se encuentra junto con el Nominativo en todo enunciado de un sustantivo latino y de esta forma es de donde solemos sacar la raíz de una palabra para poderle añadir las desinencias casuales, en especial en la 3ª declinación. La función del Genitivo es el Complemento del Nombre (CN) y se suele traducir por "de + sustantivo(s)". El valor de este Complemento del Nombre, normalmente, es de posesivo, es decir indica de qué o quién es el objeto al que complementa, por ejemplo: en "consulis filia venit" consulis es el Gen. sing. mas. de consul, -is y complementa a filia, este sintagma se traduce como "la hija del cónsul" por lo que el Genitivo expresa que es la hija del cónsul y no la del tribuno de la plebe además de aportar más información que el determinante posesivo "su". También, en ocasiones el Genitivo tiene este valor de explicación pero sin ser posesivo, como por ejemplo en el sintagma "Urbs Romae", la ciudad de Roma, el Genitivo aporta más información sobre qué ciudad es pero no expresa la posesión. El Genitivo además de puede ser Genitivo Partitivo indicando una parte de un total. Esta función la va a desempeñar cuando depende de adjetivos superaltivos, numerales , indefinidos o sustantivos o adverbios que indican cantidad, por ejemplo: "nemo vestrum", ninguno de los vuestros; "satis eloquentiae" suficiente (de) elocuencia, "altissimus omnium montium" el más alto de todos los montes. En estos casos a veces se va a traducir con la preposición de y en ocasiones no. El Genitivo va a estar normalmente delante del sustantivo al que acompaña o inmediatamente después pues al no concertar con él tiene que ir cerca de él en la oración para indicar que va con ese sustantivo y no con otro. No es un caso muy difícil, ¿no te parece?