EL CASO VOCATIVO

15.03.2021

Hoy que son los Idus de Marzo es un buen día para estudiar el caso Vocativo. 

¿Sabes por qué? Es un buen día porque según la tradición y en concreto según el abad Lhomond y su obra De viris illustribus urbis Romae a Romulo ad Augustum del siglo XVIII, en un día como hoy, Julio César al ser apuñalado pronunció la frase "Tu quoque, fili mei?" dirigida a su hijo adoptivo Bruto y con el vocativo "fili mei" en ella. 

También en la Tragedia Julio César de Shakespeare, al recrear esta escena del apuñalamiento se puede encontrar la frase "Et tu, Brute?" con el Vocativo "Brute" también dirigida a Bruto. 

Y ahora, ¿qué es el Vocativo? 

El Vocativo es el caso de la función apelativa con el que se nombra a la persona a la que se dirige la oración como en el caso de las oraciones de Julio César los Vocativos apelan a Bruto. 

El vocativo normalmente comparte la misma terminación que el Nominativo a excepción de la segunda declinación de temas en -US cuyo vocativo es -E. 

Además en la segunda declinación, las palabras acabadas en -ILIUS como flius, filii, hacen el Vocativo en -I como se puede ver en la frase de Julio César. 

El vocativo se reconoce porque siempre va a apelar a una 2ª persona ya que es a la que el emisor envía el mensaje y se va a escribir entre comas como en "Tu quoque, fili mei?". 

Va a ser muy frecuente en la comedia, en los discursos y a veces en textos poéticos, como por ejemplo en los Epigramas de Marcial en el que suele introducirlos para dirigir su burla a alguna persona.

Un ejemplo de vocativo en un discurso es el de la frase de Cicerón "quosque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?" que ya conocemos donde Catilina es el Vocativo.


El vocativo es un caso facilito, ¿no te parece?