LA TÚNICA ROMANA FEMENINA

Como ya sabemos de cuando celebramos la semana de la moda masculina romana, la túnica era la vestimenta principal de los romanos. 

Los de clase más baja como los esclavos la utilizaban sola y las clases más altas la utilizaban como una prenda interior. 

En la moda femenina romana la túnica se utilizaba de igual manera que en la moda masculina, aunque la túnica tenía algunas diferencias con la masculina. 

Esta túnica era conocida como subucula y normalmente estaba tejida en seda o lino. Su confección se realizaba de una sola pieza con un agujero para la cabeza y cosida por los costados. Podía tener mangas o no tenerlas, de hecho, en los hombres las mangas estaban mal vistas, pero en las mujeres las mangas largas estaban bien vistas, en especial en los meses fríos del invierno. 

Aunque se usaban bajo otras prendas, en especial en las clases más altas, las túnicas de las mujeres podían estar decoradas con bordados y diferentes detalles. 

Por otra parte, esta prenda se usaba también como prenda de dormir, en especial en el invierno para protegerse del frío. 

La túnica no se solía llevar suelta, sino que iba ceñida. En el caso de las mujeres se podía ajustar a la cintura, como lo hacían los hombres, o bajo el pecho para así realzarlo de alguna manera. 

 Además, el color de las túnicas era diverso, desde el natural del tejido a los colores más llamativos y costosos lucidos por las mujeres más ricas para mostrar mediante su vestimenta su posición social. 

Por otro lado, las mujeres romanas adoptaron el chitón de las mujeres griegas como túnica más enriquecida. El chitón también estaba formado por dos piezas unidas en los hombros, pero sin estar cosidas, sino que ambas piezas iban unidas por botones o broches con aberturas sobre los hombros de la mujer.