LA TÚNICA MASCULINA ROMANA

13.09.2021

Esta semana en Madrid se celebra la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid y en Latín y Roma vamos a tener también una semana dedicada a la moda, en nuestro caso a la moda masculina en la Antigua Roma. ¡Comenzamos! Hoy vamos a aprender más cómo eran las túnicas romanas. 

La túnica estaba formada por dos piezas cosidas por los laterales y los hombros sin mangas, posteriormente se le cosían las piezas de las mangas que llegaban al codo y más tarde en el tiempo, a la muñeca. Además, estas piezas se ceñían a la cintura con un cinturón. 

Sobre el largo de la túnica, normalmente llegaba a la pantorrilla excepto para los esclavos y las clases populares que la llevaban más corta, como mucho hasta la rodilla. A finales de la República aparecen las túnicas talares que son más largas, hasta los talones, y además son más largas por delante que por detrás. 

En un principio las túnicas que utilizaban como prenda interior llamándola en latín indumenta y posteriormente como prenda exterior pasándose a llamar amictus y más tarde pasaron a llevarse a cuerpo pues se colocaban dos túnicas superpuestas la interior tejida de lino y la exterior tejida de lana. 

En esta túnica exterior los senadores y equites lucían franjas de color púrpura para señalar su condición y en este caso la túnica era denominada clavata frente a la blanca sin decoración que era llamada recta. 

Con el tiempo se comenzó a usar la conocida como túnica dalmática por su procedencia de la Dalmacia y ésta contaba con mangas hasta el codo. 

Como dato curioso, la Iglesia acogió la túnica y esta túnica dalmática como su traje para las celebraciones.