VULCANO

Cuadro La Fragua de Vulcano pintado por Velázquez y conservado en el Museo del Prado. Copyright de la imagen de Museo del Prado.

Vulcano fue uno de los personajes en la historia de los amores de Venus y Marte que vimos hace unas semanas y entonces uno de vosotros me pidió que os presentara mejor a Vulcano así que vamos a ello. 

Vulcano, según Varrón, es la divinidad romana del fuego y es de las más antiguas y de las primeras en tener un altar en Roma. Posteriormente, al leer las fuentes latinas, podemos ver como Vulcano se asimiló con el dios griego Hefesto y por ello además de su labor como dios del fuego se le incluyó también la advocación de divinidad de la metalurgia. 

De hecho, tal fue su asimilación con el dios griego que Cicerón en su De Natura Deorum dice que es hijo de Júpiter y Juno y trabaja en las fraguas de la Isla de Lemnos, al igual que en los textos homéricos se dice que Hefesto es hijo de Zeus y Hera y tiene en dicha isla sus fraguas. 

Por esta asimilación con Hefesto, tenemos la imagen de que Vulcano era deforme y/o cojo, puesto que a Hefesto lo detestaron sus padres por ser deforme y lo lanzaron desde el Olimpo y el golpe, según algunas fuentes como Apolodoro o Valerio Flaco, le provocó la cojera. 

También, en la Eneida de Virgilio, encontramos que Vulcano tiene su fragua en el mismísimo Etna de Sicilia y de aquí proviene la relación entre Vulcano y los volcanes. 

En su labor como herrero se conocen varios trabajos, además del pasaje de Venus y Marte que ya vimos: a petición de Venus, Vulcano elabora un escudo para Eneas tal y como nos cuentan los versos 369 - 453 del canto VIII de la Eneida, donde además se menciona cómo es el trabajo en la fragua. 

En la imagen de esta publicación tenemos el cuadro La Fragua de Vulcano pintado por Velázquez y conservado en el Museo del Prado que representa la escena en la que el Sol va a avisar a Vulcano de la aventura de Venus con Marte.