MÁQUINAS DE GUERRA ROMANAS
Para terminar esta semana vamos a conocer los tipos de máquinas de guerras que tenían los romanos. ¡Vamos!
En su libro IV, Vegecio nos explica las máquinas de guerra que usan los romanos, todas ellas destinadas para romper murallas: testúdines, arietes, hoces, viñas, plúteos, músculos y torres.
La testudo está construida con madera y se reviste de cuero con un gancho de hierro y sirve para arrancar las piedras de la muralla, además si este modelo lleva un extremo revestido de hierro recibe el nombre de ariete y se usa para derribar murallas.
La viña es una máquina de 2,37m de ancho, 2,07m de alto y 4,37m de largo y está ensamblada de madera con un techo recubierto con una protección de tablones y cañizo mientras que los laterales están revestidos de mimbre además por fuera todo está cubierto de cuero.
Los plúteos, por su parte, son unos artefactos que se entretejen con mimbre en forma de bóveda y se cubren con cueros y desplazan con tres ruedas para apoyarlos sobre las murallas para protegerse y poder atacar la muralla.
Por su parte, los músculos son unas máquinas de menor tamaño para rellenar el foso con piedras, maderos y tierra y sirven para preparar la llegada de las torres. Las torres son construcciones de madera cubiertas de cuero y la altura es equivalente a la anchura que son de 8,88m, 11,40m o 14,80m además tienen ruedas y se acercan a las murallas para poder atacar a la ciudad.
Junto a las torres se emplean
otras herramientas como escalas, la sambuca, la exostra y el cigoñal.
Las escalas se usan para pasar a dentro de la ciudad tras haber arrimado la torre
y haber echado a los defensores de la ciudad; la sambuca es una traviesa de
cuerdas que tienen un puente desde arriba con poleas hasta que queda apoyado
en la muralla.
Este puente es la exostra mientras que el cigoñal funciona como una balanza con una polea para subir y bajar soldados en una plataforma.
Ahora cuéntame, ¿conocías estas máquinas? Te leo en comentarios.