LOS JARDINES EN LA ANTIGUA ROMA

14.10.2022
Reconstrucción del jardín de la cada dei vetti en Pompeya. Fuente: Wikimedia.
Reconstrucción del jardín de la cada dei vetti en Pompeya. Fuente: Wikimedia.

Hoy 14 de octubre se celebra el día mundial de los jardines botánicos y aunque en Roma no hubo jardines de este tipo, pues el primer jardín botánico del mundo data del año 1545 en Padua, sí los hubo de otros tipos, ¡veamos cómo eran! 

En la Antigua Roma los jardines estaban en los patios o peristilos de las casas privadas, pero también los edificios públicos tenían sus jardines, en especial jardines sagrados en los lugares de culto, además los había también en las plazas públicas. 

 El nombre que los romanos usaban para todos los jardines era hortus (de donde deriva nuestra palabra huerto). Al inicio de la historia de los jardines en Roma, estos se encontraban principalmente en las casas de las familias más pudientes, es decir, que estaban en las domus y en ellos las plantas que se encontraban eran mayormente hortalizas (su nombre deriva del término hortus también) que servían para sustentar a las familias. 

Según Roma entró en contacto con Grecia, se fue haciendo a sus costumbres y así estos jardines se fueron refinando y comenzaron a incluir plantas más decorativas, así como estatuas y decoraciones de otro tipo. 

En la época del Imperio, fue cuando los jardines alcanzaron su mayor esplendor y se comenzó a cuidar aún más el diseño de estos. 

En las domus de las ciudades romanas, los jardines no solían tener grandes dimensiones, sino que eran un pequeño respiro dentro de la casa. 

En las villas, es decir, en las casas del campo, al ser los terrenos más amplios, los jardines tenían una mayor extensión y en ella los romanos se permitían recrear los bosques, intercalándolos con plantas de flores y setos como las que abundaban en mayor medida en los jardines de las domus. 

A nuestros días no han llegado jardines intactos con sus plantas, pero sí podemos encontrar las estructuras de diferentes jardines en las villas que disponemos. 

También a través de los frescos romanos con pinturas de jardines conocemos estos paraísos de la Antigua Roma.