LA MUERTE DE SÉNECA

21.12.2022
Séneca, después de abrirse las venas, se mete en un baño y sus amigos, poseídos de dolor, juran odio a Nerón que decretó la muerte de su maestro
Séneca, después de abrirse las venas, se mete en un baño y sus amigos, poseídos de dolor, juran odio a Nerón que decretó la muerte de su maestro

El lunes conocimos la biografía de Séneca y te conté que Séneca puso fin a su vida a petición de la corte imperial por haberse visto acusado en la Conjuración de Pisón. Pues bien, hoy vamos a conocer mejor estos hechos siguiendo los Anales de Tácito donde se nos narran. ¡Vamos a ello! 

En los Anales de Tácito, en concreto en el libro XV, parágrafos del 48 al 74, se nos narran los asuntos del año 65 y entre ellos la conjuración de Pisón y sus consecuencias, una de ellas la muerte de Séneca. La muerte de Séneca en concreto se nos narra entre los parágrafos 60 y XX. 

Se nos comienza a contar que Nerón mandó matar a diferentes personas implicadas en la conjuración entre ellas a nuestro Séneca y ahí Tácito pone foco en el filósofo para narrarnos cómo fue su muerte. Nos dice que Natal lo había mencionado y con esa sola mención se le envió un tribuno de una cohorte para que le preguntara a Séneca si esas palabras de Natal eran ciertas. 

Séneca se encontraba en su casa de campo con su esposa y dos amigos y Séneca les explicó lo sucedido. El tribuno regresó al lado de Nerón y este le dio la orden de regresar junto a Séneca y ordenarle que se quitara la vida. 

Posteriormente, en el parágrafo 62, es donde se nos narran los últimos momentos de la vida de Séneca: pidió poder realizar su testamento, pero no le fue permitido por ello habló con sus amigos presentes y les dijo que se quedaran con la imagen de su vida para alcanzar la virtud en la amistad al recordarle. 

También, como se nos cuenta en el parágrafo 63, tuvo un momento de despedida con su esposa, pero ella decidió también quitarse la vida, por ello se cortaron las venas juntos, aunque Nerón ordenó que mantuvieran a la esposa con vida y no falleció (parágrafo 64). 

Por su parte Séneca (parágrafo 64), como se alargaba su muerte, pidió a un amigo que le suministrara cicuta, pero no le hizo efecto así que decidió tomar un baño caliente y con los vapores falleció. Su cuerpo fue incinerado sin funeral.