JÚPITER

12.03.2021

Estatua Iuppiter Tonans de un taller romana conservada en el Museo del Prado. 
Imagen procedente de Museo del Prado.

Para terminar la semana, viene Júpiter a presentarse. Júpiter era hijo de Saturno y Cibeles y fue el único hijo de Saturno que sobrevivió sin que su padre se lo comiera. Además, fue criado en Creta lejos de su padre para que no supiera de su existencia. Allí, en Creta, fue criado por la ninfa Amaltea con leche de cabra, según cuenta Ovidio en sus Fastos. 

Cuando Júpiter fue adulto fue al encuentro de Saturno y le hizo vomita a sus hijos además de destronarlo y enviarlo al reino de Jano. Por lo tanto, Júpiter se hizo con la supremacía sobre los dioses y repartió el poder junto con sus hermanos Neptuno y Plutón a quienes les dio el mar y los infiernos como sus territorios, respectivamente, y para sí mismo se quedó con los cielos. 

Por esto último, era considerado el dios del cielo, la luz, los rayos y los truenos. En Roma, se le dieron además unos cuantos epítetos y /o advocaciones: Iuppiter Elicius, el que trae la lluvia y a este los campesinos le hacían ofrendas y le dirigían plegarias para que llevara la lluvia y fuera favorable a la agricultura. 

Iuppiter Fidius era el garante de la palabra dada y de la fidelidad por lo que era muy importante en política, especialmente en las relaciones internacionales y su sacerdote, el Flamen Dialis, se convirtió en una figura muy importante. 

Iuppiter Stator era quien decidía la suerte en las batallas y obtiene los trofeos. Cuando los generales tenían derecho al triunfo, acudían a su templo que estaba en el Capitolio y ofrecían la corona y un sacrificio. 

En el Capitolio también se encontraba el templo dedicado a Iuppiter Optimux Maximus que en un principio se encontraba en el Quirinal y luego pasó al Capitolio y fue adquiriendo importancia hasta eclipsar a los demás. 

También existía el culto de Iuppiter Tonans, el Júpiter que esgrime el rayo, que es justamente el que se muestra en la imagen de esta publicación.

Por cierto, Iuppiter, Iovis es una palabra especial de la 3ª declinación: Nominativo y Vocativo los hace como Iuppiter y para el resto de casos usa la raíz *Iov- a la que le añade las terminaciones de Ac., G., D., y Ab. sing.