HOLA Y ADIÓS PARA SIEMPRE, HERMANO

05.11.2021

Paisaje con ruinas de Nicolás Poussin conservado en el Museo del Prado.

Multas per gentes et multa per aequora vectus
advenio has miseras, frater, ad inferias,
ut te postremo donarem munere mortis
et mutam nequiquam adloquerer cinerem,
quandoquidem fortuna mihi tete abstulit ipsum,
heu miser indigne frater adempte mihi.
nunc tamen interea haec, prisco quae more parentum
tradita sunt tristi munere ad inferias,
accipe fraterno multum manantia fletu
atque in perpetuum, frater, ave atque vale. 

Después de viajar por muchos países y muchos mares,
llego, hermano, para estos tristes ritos funerarios
a fin de rendir el último tributo de la muerte
y dirigirme en vano a tus mudas cenizas,
puesto que el destino te ha arrebatado de mi lado,
¡ay, pobre hermano cruelmente apartado de mi lado!
Pero ahora acepta, al menos, estas ofrendas que he traído
según la tradición como último tributo a los muertos:
acéptalas empapadas de las muchas lágrimas de tu hermano,
y hola y adiós para siempre, hermano. 

Catulo, Carmina, 101. 

Para terminar esta semana dedicada a la muerte y a los difuntos, comparto contigo este poema de Catulo.

 En él el poeta llora a su hermano que ha fallecido en Troya y nos cuenta que ha ido allí, a Troya, para llorar en la tumba de su hermano y celebrar sus ritos funerarios. Sobre estos ritos nos dice Catulo que le lleva ofrendas para cumplir con la tradición y rendir tributo a su hermano. 

Cuando celebramos la semana de Catulo y el directo Conociendo a Catulo con nuestra Luna, ella nos contó que su poema favorito de Catulo es este 101 por el sentimiento con el que el veronés escribe a su hermano. 

A mí cada vez que lo leo me gusta más y ya puestos me parece que es un poema que hay que conocer porque nos muestra una cara completamente distinta a lo que solemos conocer de él como, por ejemplo, los poemas de los besos. 

¿A ti qué te parece este poema?