GAUDET MATER ECCLESIA

10.10.2022
El Papa Juan XXIII durante el Concilio Vaticano II. Fuente Wikimedia.
El Papa Juan XXIII durante el Concilio Vaticano II. Fuente Wikimedia.

Un 11 de octubre en el año 1962 se iniciaba el Concilio Vaticano II con el objetivo de tratar la relación entre la Iglesia y el mundo moderno. 

En esta primera sesión de las cuatro que hubo, se inauguró el concilio con un discurso de Juan XXIII. Este discurso llevó por nombre "Gaudet Mater Ecclesia" y su texto fue completamente redactado por el papa y traducido al latín por el P. Guglielmo Zannoni, perito del concilio. 

Según el secretario personal del papa Juan XXIII, para redactar este discurso Juan XXIII realizó diversas lecturas: Gregorio Magno, la bula de convocación del concilio de Trento, el discurso conclusivo de ese mismo concilio o la alocución inicial del concilio Vaticano I. 

El secretario además declaró que el papa comenzó la redacción a mediados de septiembre de 1962 y tuvo cuatro fases: redacción manuscrita; correcciones también manuscritas al texto; un texto mecanografiado que retoma y desarrolla la versión manuscrita; una revisión manuscrita y corregida del dactiloscrito. 

En cuanto a la traducción al latín, tuvo modificaciones sufrió y de hecho presenta varios agregados, pues monseñor Zannoni no solo traducía, sino que habló varias veces con Juan XXIII para modificar el texto. Se le conoce como "Gaudet Mater Ecclesia" porque esas fueron las palabras de inicio del discurso: Gaudet Mater Ecclesia quod, singulari Divinae Providentiae munere, optatissimus iam dies illuxit, quo, auspice Deipara Virgine, cuius materna dignitas hodie festo ritu recolitur, hic ad Beati Petri sepulcrum Concilium Oecumenicum Vaticanum Secundum sollemniter initium capit. 

Lo que se traduce al español como: Gócese hoy la Santa Madre Iglesia porque, gracias a un regalo singular de la Providencia Divina, ha alboreado ya el día tan deseado en que el Concilio Ecuménico Vaticano II se inaugura solemnemente aquí, junto al sepulcro de San Pedro, bajo la protección de la Virgen Santísima cuya Maternidad Divina se celebra litúrgicamente en este mismo día.