EL LARARIO Y EL ALTAR DE MUERTOS

Imágenes vía Wikimedia.

El lunes dejamos a los difuntos en sus tumbas o urnas funerarias, pero en verdad en la Antigua Roma no era el único lugar para los difuntos pues los romanos tenían un larario. 

El larario era un altar que normalmente estaba colocado en el atrio de las domus y villas. 

Gracias a los encontrados en Pompeya, sabemos que los lararios solían tener pinturas con dos Lares flanqueando a un genio o figura ancestral, que lleva su toga a la manera sacerdotal prescrita para los sacrificadores. 

Debajo de estas figuras suele haber una serpiente que representa la fertilidad de los campos y serpentea hacia un altar. A su alrededor se encuentran los elementos para un sacrificio: cuenco y cuchillo, caja de incienso, vasos de libación y partes de animales sacrificados. 

En las insulas también había altares, aunque eran más modestos y cerca del fuego de la cocina. 

Los lares, los manes y los penates eran las deidades que se veneraban en el larario. Los lares eran deidades domésticas que velaban por la familia, los manes eran los espíritus de los antepasados que protegían a la familia de la casa y los penates que protegían la despensa. 

En este altar el pater familias era el encargado de hacer los sacrificios y las ofrendas. Nosotros en España no tenemos nada parecido, pero en cambio en México está el Altar de muertos que, aunque no es permanente como el larario romano, sí que es un altar dedicado a un fallecido y en él se dejan ofrendas entre ellas comida como se dejaba a los penates para que mantuvieran la despensa llena. 

Dato curioso: En Madrid todos los años se puede visitar un altar de muertos en la Casa de México y el de este año se puede visitar hasta el día 14 de noviembre. Yo tengo muchas ganas de ir a verlo, ¿tú lo has visitado alguna vez? También la película Coco de Disney es muy buena para conocer más esta tradición y es taaaan bonita.