QUID DULCIUS QUAM HABERE QUICUM OMNIA AUDEAS SIC LOQUI UT TECUM?

¿Qué hay más dulce que tener a alguien con quien te atrevas a hablar de todas las cosas así como contigo mismo? Cicerón, De Amicitia, VI, 22. 

 Cicerón con esta máxima se refiere a ese momento en el que te pasa algo y se lo quieres contar a alguien, repasas mentalmente la lista de personas a quien se lo podrías contar y al final eliges a una persona determinada porque sabes que te va a entender y apoyar. 

Para él el verdadero amigo tiene que ser una persona en la que puedas confiar y contarle tus cosas tal y como las piensas y más cuando tú mismo lo has elegido como amigo, en principio. 

Además, Cicerón también parte de la idea de que si un amigo es como uno mismo va a ser un apoyo en las cosas malas porque las va a sentir como tú y te va a ayudar y en las buenas se va a alegrar como tú mismo. 

 ¿Qué te parece a ti su reflexión?