CITIUS ALTIUS FORTIUS

27.07.2021

Más rápido, más alto, más fuerte. 

Estos tres adjetivos en grado comparativo forman el lema de los Juegos Olímpicos actuales. 

Los Juegos Olímpicos se originaron en la Antigua Grecia ligados a la religión y se estuvieron desarrollando más o menos hasta el año 393 d.C. 

Se cree que su desaparición se debió a la expansión del cristianismo y a que Teodosio I decretó que las prácticas paganas se debían parar. 

A pesar de su fin, los griegos posteriores querían retomar la tradición. Tal es así que en 1856 Evangelos Zappas, un rico filántropo griego, escribió al rey Otón I de Grecia ofreciéndose a financiar el renacimiento permanente de los Juegos Olímpicos, así en 1859 unos nuevos Juegos Olímpicos se celebraron en una plaza de Atenas con participantes griegos y otomanos. 

Zappas también financió la restauración del antiguo Estadio Panathinaiko para que pudiera acoger futuras ediciones de los juegos como fue el caso de los juegos de 1870 y 1875. 

Estos Juegos Olímpicos inspiraron a Pierre Coubertin a crear los Juegos Olímpicos originales. En 1890 Coubertin fundó el Comité Olímpico Internacional (COI) para establecer unos Juegos Olímpicos internacionales que se celebraran cada cuatro años. 

En este momento fue cuando Pierre propuso el actual lema de los juegos, pero el lema no fue creación suya, sino que Coubertin usó el lema que su amigo fray Henri Didon había ideado para el colegio donde trabajaba. 

Citius es el comparativo formado sobre el participio del verbo cieo que significa moverse rápidamente. Por su parte Altius y fortius son los comparativos de altus, -a, -um y fortis, -e. 

En la edición de este año 2021, al lema se le ha añadido un guion y la palabra communiter (en comunidad / juntos) para representar equidad y unión. 

💡 Curiosidad: Los anillos olímpicos son 5 para representar los continentes y tienen estos colores para que los colores de las banderas de todos los países participantes estén representados con al menos un color.