BACO

26.09.2022
Baco de Aldaya. Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
Baco de Aldaya. Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

Septiembre es por excelencia el mes del vino por ser el tiempo de la vendimia, por ello esta semana la vamos a dedicar al vino. ¡Vamos a ello! 

Para comenzar vamos a invocar y a conocer al dios del vino, a Baco, para que nos propicio durante esta semana. Baco, como ya has leído, es el dios romano del vino, pero también lo es de las viñas y del delirio místico. 

Se asimiló con el dios griego Dionisio, pero también con el dios itálico Liber Pater, que es como en los textos algunas veces se le nombra. 

Su padre es Júpiter y su madre es Sémele, la hija de Cadmo y Armonia. Sémele fue una de las amantes de Júpiter y cuando un día estaba junto a él, le pidió a Júpiter que se mostrara en todo su esplendor. Así Júpiter comenzó a refulgir con todos sus relámpagos, pero Sémele no pudo aguantar la intensidad de éstos por lo que cayó fulminada. 

Júpiter le sacó al niño del que Sémele estaba embarazada del vientre y como solo llevaba 6 meses de embarazo, Júpiter cosió el niño a su muslo hasta que llegó la hora del parto que lo extirpó de su muslo. 

Mercurio encargó a Atamante e Ino que cuidaran de Baco y los vistieran de niña para que Juno no se enfadase por el engaño de Júpiter y la tomara con Baco. 

Pero, una vez más, Juno se enteró del engaño y la tomó con Atamante e Ino. Júpiter para proteger al niño, se lo llevó a Nisa para que los criasen las ninfas de esa tierra y lo transformó en cabrito. 

Cuando creció, Baco conoció las vides y el vino y se dedicaba a ellas hasta que Juno lo descubrió volviéndolo loco y haciendo que vagase por Egipto y Siria. 

En su periplo llegó a Frigia donde Cibeles le curo su locura e inició su culto. Tras su curación, Baco fue introduciendo y enseñando el cultivo de la vid en diferentes tierras, aunque no sin obstáculos pues allá donde fue tuvo algunos problemas, pero eso ya son historias para otras publicaciones.