ÁNFORAS ROMANAS

Las ánforas quizá sean el elemento más característico de la vida cotidiana romana, por ello hoy vamos a conocerlas mejor. ¡Vamos a ello!
Para comenzar tenemos que saber que el término "ánfora" proviene del adjetivo griego ἀμφορεύς que significa "que se porta a ambos lados", pues está formado sobre el prefijo ἀμφί que sígnica "a ambos lados" y de φορέω "llevar de un lado a otro, transportar", y hace referencia a la forma de las ánforas pues son un recipiente con dos asas, una a cada lado de su cuello, de ahí el ἀμφί que lo forma. Y este término los romanos lo acogieron y lo volcaron al latín como amphora, amphorae, tal y como habían hecho con los recipientes en sí.
Pues bien, las ánforas existían desde la época minoica y micénica y en la evolución de la historia, también el recipiente evolucionó y se fue adaptando para sus usos. Además, los griegos, al comercializar a lo largo del Mediterráneo y fundar colonias, dieron a conocer estos recipientes a otros territorios y pueblos y así los demás las comenzaron a usar también, incluidos los romanos.
En el mundo romano encontramos tres tipos de ánforas que además responden a los tres productos principales de consumo para los romanos. Así las ánforas principales en el mundo romano son:
- El ánfora vinaria, el ánfora olearia y las ánforas para garum que transportaban, respectivamente, vino, aceite y garum/salazones. Las ánforas vinarias tienen un cuello largo, asas rectas, cuerpo ojival, con paredes levemente curvadas que se acaban uniendo en el extremo el inferior.
- El ánfora olearia romana tiene un gran cuerpo de forma redonda con un cuello mucho más corto que la vinaria y las asas también más cortas.
- Por su parte,
las ánforas para garum tenían un cuerpo muy alargado y estrecho, mucho más
que el de la vinaria, y el soporte inferior es también alargado y macizo.
Ahora cuéntame, ¿conocías la diferencia entre los tres tipos de ánfora? Te leo en comentarios.