AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE

05.04.2021

El Mausoleo de los Amantes de Teruel. Fuente: Aragondigital.es

Cerrar podrá mis ojos la poestrera 

sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no, de esotra parte en la ribera,

dejará la memoria en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría
y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,

venas que humor tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejarán, no su cuidado,

serán ceniza, más tendrá sentido,
polvo serán, más polvo enamorado.

Amor constante más allá de la muerte, Francisco de Quevedo.


En este poema Quevedo se sirve de las fuentes latinas para desarrollar el tema del amor tan intenso que va a continuar aún después de morir.


Ya en el segundo verso de la composición, Quevedo se inspira en la oda VII del libro IV de Horacio, concretamente en los versos 7 y 8. Horacio dice "almum / quae rapit hora diem" (que arrebata el fructífero día) aunque en algunas variantes se encuentra "album" y se encuentra igual en Quevedo en "la postrera sombra que me llevare el blanco día".


También Quevedo toma de Propercio el mencionar las venas y las medulas, pues Propercio en el verso 17 de la oda 12, libro II habla de sus "tuétanos resecos" (siccis medulis).


Igualmente, toma de la oda 13 del libro II de Propercio la idea de la ceniza: 

Después, cuando la llama prenda debajo y me convierta en ceniza 
una pequeña urna reciba mis restos, 
póngase en un laurel sobre mi exigua tumba,
cuya sombra cubra el lugar de mi cadáver quemado,
y haya dos versos: El hombre que ahora yace como el polvo desagradable,
ese fue en otro tiempo esclavo de un solo amor.

Y también del verso 94 de la oda 7 del libro IV del mismo autor: conmigo estarás y desharé mis huesos mezclados con los tuyos.

¿Qué te parece el poema? ¿Lo conocías? Te leo en comentarios.